Todo lo que imaginaba que iba a ser Kosovo se hacía más tangible con cada kilómetro que el maltrecho bus montenegrino avanzaba hacia Pristina. Antes que nada, calles polvorientas. Calles polvorientas y carteles polvorientos y herrumbrados. Los huesos destartalados de construcciones que habían sido bombardeadas y baleadas incluso antes de poder llegar a ser algo […]